19:46:47 Jueves, 28 Marzo

El pico más alto de la isla, las Peñas del Chache se encuentra cerca de Haría y solo tiene 670 metros. Comparada con el resto del archipiélago, Lanzarote no es muy montañosa y sus paisajes no tienen muchos cambios de altitud.

Ciertos factores determinan qué tipo de flora puede subsistir en su suelo: la gran cantidad de zonas cubiertas de lava, el clima árido, las escasas precipitaciones y ausencia de heladas.

Sorprende saber que a pesar de estas condiciones tan hostiles, Lanzarote posee alrededor de 612 especies, muchas endémicas de Canarias y con gran valor botánico. De ellas, unas 20 son autóctonas de la isla. También asombra no encontrar muchos árboles, con la agradable excepción de las palmeras canarias (Phoenix canariensis) que llenan el valle de Haría. El mítico drago (Dracaena draco), que cuenta con una larga historia en el resto de las islas, también puede verse por doquier.

Las plantas más comunes en el extenso malpaís lanzaroteño, son los musgos (Bryophyta) y los líquenes, mientras que el bejeque (Aeonium canariense) predomina en grietas y fisuras.

En las zonas de matorrales se pueden ver diferentes especies de tabaibas (Euphorbiaceae), unas plantas resistentes a las sequías que producen un jugo lechoso y amargo, al igual que el cardón (Euphorbia canariensis) y la tabaiba amarga (Euphorbia obtusifolia), con sus flores amarillo-verdosas.

Junto a la costa, donde las especies además de ser resistentes a la sequía han de tener una alta tolerancia al salitre para sobrevivir, podrá encontrar el espinocho (Limonium tuberculatum), la estrellamar (Plantago aschersonii) y el Zygophyllum fontanesii, conocido en Lanzarote como uvilla.

Muchas de estas interesantes plantas pueblan los Riscos de Famara en la costa norte, el Malpaís de La Corona al noreste y Los Ajaches, al sureste.

Las instalaciones de los hoteles, los parques públicos y los jardines privados abundan en estas hermosas plantas y arbustos exóticos, muchos de las cuales fueron traídos a la isla de otras partes del globo. Además de la omnipresente strelitzia, encontrará coloridas buganvillas, geranios, hibiscos y algunos árboles, como las jacarandás y las mimosas, por nombrar solo algunos.