De camino al Castillo de San José pasará por Puerto de Naos, muelle pesquero de la capital y lugar de nacimiento de César Manrique, el hijo más célebre de la isla.
Erigido entre 1776 y 1779 por orden del rey Carlos III, la construcción de este bello fuerte semicircular sirvió en su época, además de para fines militares, para dar trabajo a los habitantes de Lanzarote. Fueron unos años difíciles, en los que muchos intentaban encontrar una vida mejor, ya que tras las erupciones volcánicas de comienzos de siglo, la isla había quedado devastada, en especial las zonas más fértiles. Por esa razón, el fuerte fue bautizado como La Fortaleza del Hambre.
Su ubicación privilegiada sobre lo alto de un acantilado hacía del Castillo de San José un punto crucial para la defensa de Arrecife y del puerto frente a los numerosos ataques piratas que asolaban las Islas Canarias en la época.
Cuando sus fines defensivos fueron menos acuciantes, estuvo abandonado durante casi 100 años y ya en el siglo XX se encontraba seriamente deteriorado.
César Manrique convenció a las autoridades locales de que debían transformar el castillo en una galería de arte, inaugurándose en 1976 el Museo Internacional de Arte Contemporáneo.
Manrique hizo acopio de una colección de arte abstracto que incluye obras de Picasso, Tàpies, Miró, Mompó, Millares y el mismo Manrique, junto con un buen número de esculturas modernas que pueden verse en la entrada. Además, en la sala de conciertos destinada a tal efecto se llevan a cabo con gran periodicidad diversos recitales de música de cámara y música moderna.
La contribución que Manrique realizó en este espacio fue un moderno bar restaurante. Por último, cabe destacar que todo el frontis está ocupado por una ventana panorámica que da al animado Puerto de los Mármoles.
Horarios:
Museo: todos los días de 11:00 a 21:00 (entrada gratuita)
Restaurante: de 13:00 a 15:45 y de 20:00 a 23:00
Bar: todos los días de 11:00 a 24:00.