La Laguna de Janubio es un enorme espacio de agua salada de color verde esmeralda situada en las Salinas de Janubio, las únicas que aún siguen funcionando comercialmente en Lanzarote. En mejores épocas, estas salinas producían unas 10.000 toneladas de sal al año a partir del agua bombeada con energía eólica, aunque actualmente ha sido reemplazado por bombas eléctricas.
El principal uso de esta sal fue la industria de salazón y procesamiento de pescado. Con la invención del frigorífico, la producción bajó considerablemente y hoy en día solo alcanza las 2.000 toneladas al año. Una pequeña parte aún se vende como sal de mesa de altísima calidad y cada junio, durante las festividades del Corpus Christi, se utilizan toneladas de esta materia prima tintada de múltiples colores para realizar magníficos diseños en las calles y plazas de la capital, Arrecife.
Creadas siguiendo figuras geométricas, cada una de estas salinas muestra un tono diferente, dependiendo de la cantidad de agua que contenga. De hecho, podrían confundirse con una gigantesca obra de arte creada artificialmente, a pesar de lo obvio de su utilidad.
Es una atracción recomendada especialmente para los visitantes que deseen tomar espectaculares fotografías de este impresionante paisaje.
Al sur de las Salinas se encuentra una increíble y playa larga de arena negra, en cuyas rocas encontrará algunos bonitos ejemplares de olivino. Por desgracia, no se recomienda el baño aquí, debido a la fuerza de las corrientes. La zona de las Salinas es también muy conocida por ser un lugar ideal para observar todo tipo de especies de aves marinas, sobre todo en primavera y otoño.